¿Cómo usar?
Deja que la fricción que causa el lavado suceda en la parte de adentro de tus prendas. Así estarás protegiendo los colores.
Aunque la etiqueta sugiera agua caliente. El agua fría es la mejor elección para cuidar los colores de la ropa. El agua caliente propicia que los colorantes de las telas se liberen y pierdan durante el lavado.
Este ciclo hace todo pero de manera más lenta y suave, reduciendo la abrasión en tus prendas.
El suavizante de telas lubrica las fibras en tu ropa. Esto reduce la abrasión y como resultado, reduce la pérdida de color. Downy también evita que le salgan pelusas a la ropa, lo que permite que el color se quede en la tela y la prenda se vea fresca y colorida.
Cuando piensas en la mecánica de una lavadora, no es sorpresa que las prendas se deslaven con el tiempo. Durante un ciclo de lavado típico, las prendas son agitadas durante el lavado, exprimido y centrifugado por al menos 30 minutos. Ese roce entre prendas puede romper las fibras y maltratarlas, haciendo que con el tiempo, las telas se vayan deslavando.
Además, el cloro en el agua de lavado puede dañar las telas sensibles y causar que las prendas de color se deslaven después de varias lavadas.